El venado es uno de los animales con mayor presencia en las culturas indígenas de nuestro país. Lo podemos encontrar prácticamente en todo nuestro territorio: Yaquis, Mayos, Wirárikas, Nahuas, Zapotecos, Chinantecos y Mayas son un ejemplo de esto.
Entre los Zapotecos del sur del país, el venado es un animal asociado al clima y los ciclos de la naturaleza. Además de participar en las ofrendas para pedir buena cosecha, es el anunciador de la lluvia: “Cuando lo escuchan bramar durante la noche, los zapotecos tienen la certeza de que pronto caerá el agua”.
El venado -como lo mencionamos en la entrega anterior-, es uno de los veinte Tonas que aparecen en el calendario mágico adivinatorio Tolteca "Tonalamatl".
Representa, según la región, la transformación, lo erótico, el sacrificio y hasta como protesta política como en el caso de los pueblos Yaqui con la "Danza del Venado".
Para los pueblos Wixaritari el venado es una figura primordial en su cosmogonía. La autoinmolación del animal permitía mostrar la “verdadera forma del mundo”. Según su mitología, en el principio de los tiempos, sus ancestros, precedidos por el venado, peregrinaron en busca del amanecer. En su recorrido, fueron creando la tierra. El venado al sentir lástima por los caminantes, decidió sacrificarse y transformarse en peyote “Cazador y presa se vuelven uno”. El sacrificio es un aspecto profundo, moralizador y fundamental para ellos.
Si te interesa conoce más sobre lo que hay detrás de cada pieza de arte y la gran carga cultural que tiene para los pueblos originarios de México, te esperamos en Galería Colectika o Peyote People en Puerto Vallarta, Jalisco, México.
Nos leemos en la próxima entrega para conocer más sobre la colección más fina de Arte Popular Contemporáneo de México.
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